Hace unos días nos escribió Jesús para contarnos la ruta que había realizado y el interés que tenía por publicar en nuestra página. Le contestamos que era un honor que quisiera publicar con nosotros. Desde el principio hemos querido que Planeta Packraft sea la antesala de una web donde se unifiquen la mayor cantidad de artículos y noticias sobre el mundo del packrafting. No queremos que sea un blog donde publicar solo nuestras cosas, sino donde todo el que quiera pueda publicar sobre esta temática.
El autor:
Jesús García Juanes (Ponferrada, 1960) se considera un teórico y un investigador de la Autosuficiencia, de ahí que muchas de sus actividades se hayan llevado a cabo en "laboratorios" cercanos a su lugar de residencia. En las últimas actividades realizadas (ver
Montaña, aventuras y otras hierbas) se puede comprobar que ha evolucionado de la Autosuficiencia Absoluta a la Autosuficiencia Absoluta Limitada, una forma muy especial de entender la aventura.
García Juanes cree que ser autosuficiente no consiste en ser independiente de la ayuda externa humana gracias a que somos capaces de apañarnos con lo que llevamos encima, sino ser capaces también de no depender de lo que llevamos encima al tiempo que nos comportamos de forma autónoma en un desierto real o virtual.
Reto 5 es un claro exponente de la filosofía descrita. Durante esta experiencia, el autor de la Transgalaica Anfibia pretendía realizar una travesía de más de 300 Km en invierno, en autosuficiencia, en 5 días, con 5 euros de comida y un equipo de 5 cosas. Falló el diseño de la capelina-manta al llover a cántaros. Los otros cuatro objetos eran las zapatillas, el mono, la comida que transportaba en los bolsillos y una linterna frontal.
Desde hace tiempo, Jesús García Juanes está buscando compañero para afrontar la 1ª Transpirenaica Invernal sin asistencia ni depósitos intermedios de alimentos.
Personalmente me parece una gran aportación. Jesús con su material y sus rutas, demuestra que es una persona muy creativa que tiene mucho que enseñarnos.
Muchas gracias Suso, bienvenido, esperamos con ansias próximas publicaciones.
TRANSGALAICA ANFIBIA por Jesús García Juanes
En la primavera de 2014 he realizado algunas salidas en mi kayak rígido de mar, una embarcación de unos 530 cm por 56 cm y en torno a 18 kilos de peso. Sin embargo, debido quizás a que llevo la aventura en la sangre, me atraía la idea de "saltar de flor en flor”, o lo que es lo mismo, acabar con las limitaciones de una barca que no podía trasladar con mis manos de un lugar a otro para poder enlazar diferentes espacios acuáticos del interior, aunque fuera a costa de avanzar a menor velocidad.
Con este interés particular, no fue muy difícil llegar a una conclusión. "Tienes un hinchable que, aunque pesa bastante, unos 12 kilos sin accesorios, no te será muy complicado trasladar, incluso por el medio del monte, siempre y cuando el resto del equipo sea muy ligero".
Antes de iniciar la construcción del carrito, tenía muy claro que la ruta elegida no implicaría gastar demasiado tiempo y dinero en el transporte de ida y vuelta del viaje. Eso sí, debería ir, en la medida de lo posible, por lugares apartado del mundanal ruido.
Fue así como surgió la Transgalaica Anfibia (430 Km y 10.000 +), quizás la antípoda interior gallega de la ruta marítima que va de Ribadeo a A Guarda; casi todo el este y el sur de la Comunidad si se hubiera apurado un poco más, tirando del vértice del ángulo hacia el Macizo de Peña Trevinca.
Me parecía visualmente bello y correcto entrar por el Cantábrico y salir por el Atlántico… y para ello estaban ahí los ríos Navia y Sil. El primero me llevaría hasta El Cebrero, muy cerca de su nacimiento, tras superar los muros de tres embalses: Arbón, Doiras y Grandas de Salime. El segundo, al otro lado del bonito pueblo, también cerca del Camino de Santiago, me permitiría desembocar cerca de A Guarda, en el Atlántico, después de remar en cuatro pantanos y afrontar los rápidos de As Pesqueiras, en Arbo, Pontevedra.
Si tuviera que repetir la ruta, realizaría varias modificaciones. El tramo que va desde Navia a la cabecera del pantano de Arbón sería acuático, aprovechando la marea alta. También apuraría más el tramo de navegación en el embalse de A Frieira, ya que salí de él 8 Km antes por error, al pensar que detrás de una curva se escondía el muro de contención. En esta presa debía haber entrado, además, justo debajo del muro del pantano anterior, en vez de dar un gran rodeo por Ribadavia.
La Transgalaica Anfibia, una vez depurado su track, tiene en torno a 430 Km y 10.000 metros de desnivel positivo. En los embalses de Arbón, Doiras, y Grandas de Salime no existen servicios accesibles de ningún tipo en sus orillas. En el de Santo Estebo (50 Km) podemos comer un bocadillo o beber algo en los embarcaderos de los catamaranes, pero no durante todo el año. En el resto de los embalses del Miño se puede conseguir bebida y alimentos de forma más o menos fácil. En cuanto al tramo de As Pesqueiras, el más bravo y bello de toda la travesía, tampoco tiene ningún servicio en los márgenes español o portugués.
La aventura se ha afrontado sin tienda, saco de dormir, esterilla ni hornillo. El kayak inflado ha cumplido la función de colchoneta cuando no ha llovido y de techumbre en caso contrario. Una funda-vivac y una chaqueta de plumas ligera han sido suficientes para afrontar las horas nocturnas de descanso.
Track de la Transgalaica Anfibia
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Carro de transporte y accesorios. Imagen de RetosJuanes |
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Entrada nocturna en el embalse de Arbón. Imagen de Retos Juanes |
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Con cerca de 40 grados hay que parar. Imagen de Retos Juanes |
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Monstruo en el embalse de Santo Estebo. Imagen de Retos Juanes |
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El autor, Suso García, cerca de A Guarda. Imagen de Retos Juanes |
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ResponderEliminarEspero que no me estiréis de las orejas... pero, para mí, ir ligero sí es un "capricho", según cómo lo miremos. Si estuviera tan loco como para acompañaros a Islandia para hacer vuestra misma ruta, pero sin embarcación, mi experiencia sería otra... pero no lo haría para ahorrarme el peso de la embarcación, el chaleco, los remos, etc... sino para ser más autosuficiente e independiente de los objetos y experimentar cosas diferentes. Tendría que llevar un neopreno, ser un experto nadador y no entrar nunca en hipotermia, ser capaz de arrastrar una mochila flotante... Pongo otro ejemplo. Ha habido un tipo que se ha negado a ir con esquís al Polo Sur argumentando que de esa manera se es más autosuficiente. Pues bien, esa es de alguna manera mi filosofía. Lo mismo ocurre con el uso de las velas. Si no las quisiera usar no sería por ahorrar peso ni por obligación. Pero este es el tema de otro artículo.
ResponderEliminarSuso no te preocupes entiendo perfectamente lo que quieres decir y comprendo tu significado de autosuficiencia, me parece que tu visión marca una línea diferente y muy válida.
EliminarLo que pasa es que tu ejemplo no sirve, a groso modo, para las aguas bravas. En Islandia, sino quieres depender del packraft mejor no llevarlo.
La actividad de aguas bravas es muy peligrosa, no se pueden dejar los elementos de seguridad en casa para ahorrar peso, no podemos nadar por encima de una clase III sino queremos perecer en el intento, da igual lo experto nadador que seas si un pie se te mete en un sifón. Además el neopreno solo te deja estar unos minutos en aguas muy frías, no podrías nadar varios días. En fin lo que quiero decir es que tu forma de viajar funciona pero hay que tener mucho cuidado con el agua en los ríos, sobre todo si es fría y movida, solo hay que mirar la cantidad de piragüistas que mueren al año.
Heny de Hiking in Finland escribió: "Cuantas menos cosas en tu mochila menos tendrás en tu cabeza" seguro que por ahí va tu pensamiento, a mi también me gusta esa forma de pensar y lo intento.
Gracias
Quizás de los tres ejemplos que he puesto, el de la natación en Islandia y Alaska es el menos apropiado.
ResponderEliminarSin embargo, ya sabes que el alpinista que intenta subir al K2 en invierno y en solitario compra demasiadas papeletas en el sorteo de la muerte.
Hay gente que nada en aguas abiertas sin jaula en zona de tiburones, alguno ha bajado el Amazonas nadando supongo muy cerca de los cocodrilos, María Inés Mato nadaba durante largos periodos de tiempo en aguas heladas, Perito Moreno, Antártida...
Ninguno de ellos quiere hacer apología del suicidio, supongo; sino más bien explorar sus límites.
No te extrañes de que a algún loco se le ocurra bajar rios en Alaska o Islandia nadando o con una tablita de hidrospeed en autosuficiencia con un traje seco o sin él. Si lo hace adoptando todas las medidas de seguridad que estén a su alcance, la actividad será tan válida como cualquier otra.
Un saludo, David
Me olvidaba de una cuestión importante que ilustra muy bien lo que pretendo decir. Se podría decir que subir al K2 sin oxígeno, en invierno y en solitario es una temeridad, pero seguro que no se hace por ir más ligero, ya que con oxígeno la mochila pesa bastante menos.
EliminarEs decir, a veces vamos con menos cosas para martirizarnos más, para sufrir como burros, para que las cosas nos cuesten más esfuerzo y haya alguna compensación personal.
EliminarO al contrario, vamos con toda la comida y el agua allí donde no es necesario llevarla (desierto virtual o laboratorio de la autosuficiencia) para machacarnos la espalda y el alma. La Antártida ya no es un desierto real (como lo era antes) si tienes suficiente dinero para que te tiren la comida desde la avioneta y, por supuesto, no infravaloro la actividad aunque se lleve a cabo de esta manera. Y ahora sí termino ya.
EliminarQueda perfectamente clara tu idea y me parece muy bien ese planteamiento. En la vida cotidiana estamos tan acostumbrados a tener de todo que cuando vamos a hacer una gran travesía intentamos que sea igual. Despojándote de lo material puedes encontrarte a ti mismo y conseguir una aventura más íntegra. Sobre este tema te recomiendo que leas la novela Walden de Henry David Thoreau, te encantará.
EliminarSaludos y gracias por aportar tus ideas
Me olvidé de comentar que María Inés Mato nadaba en aguas heladas sin neopreno.
EliminarQuería escribir un artículo sobre todo esto de lo que estamos hablando, pero ya no será necesario si aporto alguna cosa más al respecto.
La autosuficiencia absoluta limitada, es decir, la autosuficiencia practicada con un número de objetos muy pequeño, es un juego de aventura que no requiere escenarios muy lejanos, montañas demasiado agrestes o ríos con rápidos espectaculares.
Si nos llevamos 20 o 30 cosas en la mochila, será muy fácil decidir cuáles son. Si solamente son 5, por ejemplo, la cosa cambia, básicamente porque cuanto menos llevamos más aumenta el grado de dificultad de una actividad.
Existen dos maneras de atacar el Everest en invierno. Una haciéndolo en esa época del año y la otra atacándolo en verano con mucha menos ropa y equipo contra el frío. Hemos conseguido lo mismo tomando caminos diferentes.
Si jugamos con los objetos de un equipaje no será necesario marcharnos muy lejos ni gastar demasiado dinero para encontrar una aventura difícil y trepidante.
Juguemos por ejemplo con el 5:
5 cosas, 5 días, 5 euros de comida en la mochila y unos 300 Km en autonomía absoluta.
Si llevas móvil, tienes que dejar la frontal, si dejas la frontal no puedes caminar de noche, si no puedes caminar de noche, tienes que ir más deprisa por el día, si vas demasiado deprisa durante el día no te llega 1 euro de comida al día. Si te llevas la frontal y dejas el móvil, puedes caminar de noche, pero te quedas sin despertador y no puedes hablar con tu mujer y después te regaña porque ha estado intranquila; si te quedas sin despertador te puedes dormir y no puedes hacer los km que te tocan cada día. Si te llevas calcetines no te puedes llevar el saco de dormir. Si no te llevas el saco pasas más frío que el copón y no descansas por la noche y no terminas el reto. Si te llevas el saco y no te llevas los calcetines, descansas por la noche pero se joden los pies. Si te lleves un mono algo grueso te achicharras durante el día. Si lo llevas más delgado te mueres de frío por la noche. Si te llevas saco podría ser a costa de salir sin capelina. Si no te llevas capelina y llueve vuelves a casa con el rabo entre las piernas, como ya me ha ocurrido una vez.
En fin, cuando los objetos son muy pocos porque así lo has querido voluntariamente para que el juego sea más complicado, cada uno de los elementos del equipo adquiere una importancia trascendental.
En el 5, lo más fácil es el tema de la comida. Con 1 euro te puedes comprar 4.000 calorías, a lo que se deben sumar las de tu propio cuerpo. Un kilo de marías de marca blanca cuestan 1 euro y son casi 5.000 calorías. Se les arrima unos cacahuetes y un poco de azucar y a caminar.
Lo de la comida no es difícil.
Lo difícil es hacer 60-70 km con solo 4 cosas.
Por cada cosa que te dejas en casa, tienes que traer contigo otra que va en tu cuerpo o en tu cabeza.
Por eso tengo envidia de la raposa.
Esta temporada recorre un montón de Km
y solo come moras.
Un saludo amigos. Ya no hace falta el artículo que quería escribir.
David, me pongo a buscar esa novela, a ver si la encuentro en la red para bajarla.
Eliminar¿Te refieres a Walden?
ResponderEliminarMuchas gracias por el esfuerzo por explicarte. Si aún te animas creo que el artículo sería muy interesante, los comentarios quedan perdidos, un artículo siempre es más fácil de consultar y buscar. Y me parece un buen tema
EliminarLa novela es Walden de Henry David Thoreau, puedes leer algunas de sus frases aquí http://www.planetapackraft.com/2014/02/ecofrases-i.html
Otro libro que te recomiendo el Into the Wild (Hacia Rutas Salvajes) por Jon Krakauer, es el libro en el que se basó la película de mismo nombre, pero el libro cuenta más historias, es muy completo.
Recuerda que intentar explicar no es otra cosa que intentar comprender el mundo que nos rodea...
EliminarEscribiré pues el artículo aprovechando que la semana que viene intento de nuevo reto 5.
De Krakauer he leído muchas veces Horizontes y Mal de altura.
Tendré que hacerlo de nuevo para inyectarme una dósis de fuerza, ánimo y fe en lo que hago, que a veces tengo muy poca.
Un abrazo.
Al decir horizontes quería decir rutas.
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