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viernes, 21 de marzo de 2014

Artículo. Laponia y sus posibilidades para el packraft. Primera parte.

Hace unas semanas hablábamos de Patagonia y sus posibilidades en el mundo del packraft. A través de algunas de las actividades que ahí se han llevado a cabo y se siguen llevando perfilábamos esa región como una de las que más potencial tiene dentro de nuestro planeta, un paraíso para nuestro deporte. Ese mismo paraíso en nuestro continente se encuentra al norte de Europa y de él toca hablar en este artículo: se trata de  Laponia.


Antes de nada situémonos y hagamos una breve descripción geográfica. Laponia no es un país sino una extensión de territorio que comprende diferentes partes de cuatro países, a saber, Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia. Este lugar tiene como denominador común la cultura sami (conocida como lapona) y es esta extensión donde tradicionalmente los samis han pastoreado sus renos en trashumancias que se pierden en la noche de los tiempos. Una cultura común y una lengua  recogidas bajo una bandera propia. El de estos países es también un paisaje en apariencia similar pero con abundantes matices: zonas de mar, de montaña, de lagos y ríos interminables y zonas de tundra inabarcables. Laponia es el lugar más virgen de Europa, probablemente el ultimo reducto de los que en los países sajones se conoce como wilderness, con animales salvajes y culturas humanas con hábitos anclados hace miles de años.

Familia lapona (sami) en Noruega alrededor de 1900.

Bandera lapona
Como hemos dicho anteriormente el paisaje es variado pues se extiende desde los fiordos de Noruega hasta las costas de la península de Kola, en Rusia pasando por el altiplano del Finmark, las montañas de Suecia y las llanuras lacustres de Finlandia. Naturaleza en estado puro. A diferencia de, por ejemplo, Patagonia, en Laponia siempre encontraremos algún pueblo o carretera más o menos cerca. No debemos de olvidar que este enclave se encuentra en parte de algunos de los países más ricos y desarrollados del mundo por lo que la presencia de servicios siempre estará más al alcance de la mano que en otros lugares igualmente “salvajes”. Por ello es más fácil contar con la logística a la hora de organizar una actividad o cualquier aventura.

El famoso Parque Nacional del Sarek. Destino fundamental para el packraft.
Laponia es una maraña de lagos y ríos. Son incontables las posibilidades de navegación en esta parte del continente. Solo basta con mirar un mapa para dejar volar la imaginación y diseñar mil posibles aventuras. Las zonas más montañosas son aquellas que corresponden a los países de Noruega y Suecia donde el Parque Nacional de Abisko (Suecia) se yergue con su máxima altura, el Kebnekaise (2106 m.). Las montañas dejan paso a las llanuras boscosas de Finlandia y a sus miles de lagos. El más grande de todos ellos, el Inari, es un lugar de ensueño para navegar y perderse en sus cientos de ramificaciones.

Fotografía extraída de www.visitrovaniemi.fi

A través de este artículo intentaremos hacer un somero repaso de algunas actividades que se han llevado a cabo en esta región del norte de Europa así como dar algunos datos prácticos para organizar una aventura en la zona. Eso será en la próxima entrega, de momento dejemos que un habitante de este lugar que hace poco se hizo con un packraft nos hable de las posibilidades de la región. Se trata de José Mijares quien reside en la isla de Mageroya (Cabo Norte, Noruega) desde hace muchos años.


En septiembre del pasado año realizó junto con parte del equipo de PlanetaPackraft el primer descenso en esta embarcación del río Karasjoka, el más caudaloso de toda la Laponia Noruega. El viaje le sirvió para conocer las virtudes de este medio de transporte y evaluar sus posibilidades. En ese viaje José y su perro compartían barco, cosa que puede llegar a parecer normal si no se tiene en cuenta que  Lonchas pesa más de cincuenta kilos.  Sobrevivieron para contarlo, ahora José nos da algunas claves.

José Mijares y Lonchas. Foto extraída de su web

¿Cuánto tiempo llevas viviendo en Laponia?

En 1998 empecé a trabajar como guía turístico en Laponia, pasando la mitad del año aquí y ya desde el 2004 que creamos la empresa Gloria y yo estamos instalados de manera permanente. Así que un montón de años ya.

¿Cuántos kilómetros aprox. has recorrido a pie, en esquís, en barca?

Unos 4500 kilómetros sin usar medios mecánicos.

¿Cuáles son tus lugares preferidos de esta región?

Me gusta mucho la Laponia montañosa en Suecia, Kungsleden, Kebnekaise, Sarek, Padjelanta. La tundra en Noruega como por ejemplo la llanura del Finnmark (Finnmarkvidda) y los ríos, lagos y bosques de la Laponia Finlandesa como Inari, Ivalojokki, lemenjokki. Hay mucha variedad en esta región y eso la hace muy interesante

¿Qué modelo de packraft tienes? ¿Por qué?

Tengo un Denali Llama y elegí ese modelo porque necesitaba cargar a Lonchas en él y fue el que me aconsejaron en Alpacka, creo que ha sido un acierto.

¿Desde hace cuánto tienes un packraft y cómo/por qué te lo compraste?

Pues desde hace muy poco en realidad, apenas 6 meses. Los culpables fueron los múltiples post que iba leyendo sobre este juguete, tu influencia (se refiere a Hilo Moreno, amigo y autor de la entrevista) y una mirada reflexiva al mapa de Laponia que te hace ver que este es el terreno para este invento.

¿Qué viajes has hecho con él en Laponia?

Pues el que hicimos juntos (otra vez se refiere a Hilo), desde Sicajavri en busca de las fuentes del río Karasjok a través del Parque Nacional Ovre Anarjokka. Un viaje fantástico donde descubrí que el packraft es la herramienta clave para esa clase de pequeños ríos donde una canoa, incluso desmontable, es una tortura. Pero un PR es la clave .

El autor de la entrevista en el río Karasjoka. Fotografía extraída de www.josemijares.com

¿Qué posibilidades crees que tiene el packraft en un sitio como Laponia?

Creo sinceramente que en Laponia está TODO por hacer, pero exige tener muchísimo conocimiento del terreno y mucha exploración previa. Pero sin duda Laponia y PR van de la mano por muchísimas razones.

¿Podrías dar alguna idea para hacer a los amantes del packraft a parte del tan conocido Parque Nacional del Sarek?

Empezaré diciendo que tengo una canoa desmontable Ally y que con ella hice un viaje fantástico desde el corazón de Laponia hasta el mismo mar y que mientras viajaba con ella iba descubriendo los enormes inconvenientes  una vez que dejas los ríos caudalosos o lagos. En Laponia los ríos durante el verano van con el agua justa para una canoa y están a tope de mosquitos, la época ideal es el otoño que aquí empieza un mes antes que en el sur de Europa. A finales de agosto no hay mosquitos, pero los ríos bajan muy flojitos de agua, muchos de estos ríos nunca se han bajado en canoa. Porteos larguísimos, fuentes en lugares remotos y pocas posibilidades de remar en ellos, hacen de estos ríos lugares dejados de la mano del canoista. Hay un rosario de ríos con poquísimos descensos o descensos que rozan más la épica que algo placentero.  El PR va a cambiar esto de manera radical, hay que volver a mirar estos ríos con ojos nuevos, revisitar lugares que parecían imposibles para la canoa y que ahora con un PR ofrecen increíbles posibilidades e ir y remarlos disfrutando.
Además Laponia es salvaje, pero no tanto como Alaska o Patagonia, hay carreteras que muy convenientemente cruzan valles que a un par de días de caminata o menos nos pueden dejar en el rio adecuado. Muchísimos kilómetros de huellas de moto-nieve que en verano y otoño son huellas de pastores de renos y que son practicables  a pie o en bici. Por supuesto que nada de esta información está escrita en los mapas y muchas de esas pistas hay que encontrarlas por otras vías.
Trochas de ganado, generalmente renos, sendas de pescadores, cazadores, etc. O incluso algún helicóptero de transporte de pescadores o cazadores como último recurso, pero solo si eres un poco vago o te faltan días. Como te decía la clave es conocer el terreno, investigar, preguntar y pintar después rutas originales.
Nosotros seguimos una ruta para descender el rio Karasjok desde su fuente, que en realidad era una muy mala ruta de canoa y a nosotros nos resultó inmejorable, si hubiéramos ido con la canoa hubiéramos acabado prendiendo fuego a la canoa o mosqueadísimos y en vez de ello llegamos a Karasjok felices, ¿no?
Descanso en la playa de un lago en Laponia noruega. Fotografía extraída de www.josemijares.com

Pero seré concreto. En Finlandia el rio Ounasjoki , que es magnífico para canoa, tiene 12 afluentes que son puro wilderness y que están esperando a los amigos del PR, he leído una crónica de uno de esos afluentes y me confirma que todos ellos pueden ser un escenario bestial.
El rio Lemmenjoki, Vaskojoki, Ivalojokki y Repojokki pueden ser un terreno bestial en el norte Finlandés. Además el enclave es bellísimo.
En Noruega tengo ideas para mezclar la bici y el PR, con el rio Alta o Stabbursdalen como protagonistas.
En Suecia está el famoso Sarek, pero creo que hay opciones de hacer alpinismo, río y lago con PR en otros parques nacionales, no lo he investigado mucho, pero por encima se ven cosas por la zona del Kebnekaise y Padjelanta,
Y lo que puede ser la bomba, no me cabe duda es la Laponia Rusa, la península de Kola. Pocas carreteras, muchísima agua en forma de rio y lago y bosques cerrados e intrincados por recorrer. Creo que la verdadera aventura con PR estará muy probablemente en Kola, pero es una zona de altísima presencia militar y en territorio Ruso y todo eso es un añadido, para lo bueno y para lo malo. He visto ríos y lagos que llegan hasta el mismo mar blanco, donde no hay ni siquiera pueblos y la pregunta que me hago es que como salir de allí. 
¿Serán esas playas árticas ciclables? A simple vista lo parecen, pero ahí están esperando que alguien vaya y nos lo cuente o vayamos nosotros y se lo contemos al resto, ¿no?
Eso sí, en Laponia una obligación con un PR es saber pescar. La mayor parte de los ríos que propongo pasan por ser algunos de los mejores ríos salmoneros del mundo. Pero también nadan percas, truchas y sabrosísimos pescados de lago.
Me reafirmo: esto es virgen. Sarek es solo una zona más y ahora que van a cerrarla a la navegación, hay que descubrir todo lo que se esconde tras la espesura del bosque o la tundra, que es muchísimo.
Ah! Me olvidaba que Laponia tiene costa y el mar de Barents tiene cientos de kilómetros de intrincados fiordos donde navegar es posible y que algunos fiordos albergan solitarios y desconocidos valles. Muchas islas e incluso glaciares accesibles desde esos remotos fiordo y lo mejor de todo, aquí vive 1 habitante por kilometro cuadrado.


Esperamos que esta primera parte haya servido para dejaros con la miel en los labios y ávidos de seguir leyendo sobre este terreno de juego, el más cercano y salvaje de nuestro poblado continente. En el próximo capítulo recapitularemos algunas aventuras realizadas en Laponia y daremos algunas claves para organizarnos las propias.

4 comentarios:

  1. Espectacular artículo, gracias Hilo, hago la mochila y me voy para el aeropuerto ahora mismo. Laponia allá voy
    Jaja jjaja
    Un abrazo

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  2. Buena Hilo, y buena Jose. Yo también voy gente!

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  3. Joe!!! contado hago las maletas ya mismo yo tambien jajajajaja.

    Excelente intro!!

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  4. Buen articulo, ya solo queda ir para Laponia

    Saludos
    Roberto

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