Se aproximaba el final de mi estancia en Utah, y tenía todavía algunas cosas pendientes y poco tiempo para completarlas. Una de ellas era remar parte del Green River, ese afluente del río Colorado que se junta a este último en la famosa Confluencia en el Parque Nacional de Canyonlands. También quería descender algún cañón del altiplano del Colorado y pedalear sobre este, en alguna pista perdida en mitad del desierto. Echando cuentas solo me quedaba un fin de semana largo libre antes de marchar a trabajar fuera durante una larga temporada. Decidí cumplir las tres cosas en un solo viaje, tirando de ingenio e inventiva.
Creo que pasé más tiempo frente al ordenador y a los mapas que realizando el viaje en si. Consultas en otras webs, estudio del google Earth, lectura de mapas… Todo ello para diseñar un recorrido que me permitiese cumplir estos tres anhelos antes de mi partida. Al viaje se unió mi amigo Mikel, dispuesto a estrenar su packraft recién adquirido. Pese a la variedad de las actividades el plan debía de ser sencillo pues cuanto más complicado es una estrategia más puntos débiles y mas posibilidades de fracasar tiene. La idea quedó dibujada de la siguiente manera:Mikel y yo en un descanso en Keg Spring. |
Entraríamos al Green River a través de un cañón conocido como Three Canyon. Un estrecho barranco con dos rápeles y un recorrido de unos siete kilómetros encajonado en la humedad del interior del desierto. Diría que es un sitio muy bello si no fuese por que no lo ví: hicimos el recorrido prácticamente de noche, a la luz de nuestros frontales. Three Canyon desemboca en el Green River y por él remaríamos hasta el cañón de Keg Spring. Una vez remontado buscaríamos nuestras bicis ya en la altiplanicie, depositadas previamente en un lugar concreto. Y con ellas volveríamos a nuestro coche recorriendo unos doce kilómetros de pista arenosa. Así sobre el papel resultaba fácil. Ahora había que hacer que todo cuadrase. Ibamos a contrarreloj el único fin de semana a disposición en el que además daban mal tiempo, viento y lluvia.
Teníamos el tiempo en contra. Salimos a la una y esa misma noche queríamos dormir escuchando el ruido del Green river fluir junto a nosotros. Esa era la clave para tener tiempo de volver el domingo a casa. Un punto importante era encontrar los rápeles con algo de luz. Un atasco provocado por una asfaltadora nos retrasó una hora de nuestro plan original, la cosa se complicaba.
Primer rápel en Three Canyon |
A la mañana siguiente nos despertamos pasadas las seis y nos encontramos, para nuestra sorpresa, con el río a escasos metros de nosotros. Inflamos nuestros botes y nos echamos al agua dispuestos a recorrer los casi veinte kilómetros que separan Three Canyon de Keg Spring Canyon. Pero la tormenta nos alcanzó y empezó a soplar el viento. En muchas ocasiones estuvimos a punto de abandonar la jornada de remo y parar a acampar pues el viento en mucho momentos no permitía la navegación. Hubimos de cruzar el caudal varias veces para ponernos a resguardo pero al final cubrimos la distancia sin tener que bajarnos del packraft.
Paleando las aguas de Green River |
Este tramo del Green River corresponde con el inicio de Laberynth Canyon y como su nombre indica es un recorrido tortuoso y de impresionante belleza flanqueado por altas paredes de arenisca roja. Una autentica maravilla; lo habíamos conseguido: por fin paleabamos las aguas del Green River. De momento estábamos cumpliendo nuestro calendario, aunque el aliento del diablo en forma de reloj de arena y ráfagas de viento, seguía respirando en nuestras nucas. Para aumentar la incertidumbre el packraft de Mikel se había pinchado durante su descuelgue en el primer rápel. Así que hubimos de improvisar un arreglo de fortuna. Pese al arreglo Mikel debía de reinflar constantemente el packraft mientras se dejaba arrastrar por la corriente a la deriva. De esta guisa llegamos a nuestro objetivo, al mismo tiempo que la tormenta amainaba y un tímido sol calentaba nuestros cuerpos ateridos de frío. Tras comer un poco, caímos en un profundo pero corto sueño tirados sobre la arena.
A partir de ahí comenzó el ascenso de nuevo hasta el plató. Este cañón no dispone de un sendero más o menos marcado como en el caso de Three Canyon, y supuso la parte más dura del recorrido pues la vegetación crecía espesa en sus profundidades y a menudo hubimos de vadear el río o trepar y destrepar sus paredes para encontrar un paso, todo ello bastante cargados. De nuevo íbamos a contrarreloj aunque con la tranquilidad de tener el día siguiente entero para regresar a nuestro coche. El sol se puso y salimos del barranco. El agua comenzaba a escasear pues habíamos perdido una botella durante la jornada y juzgamos buena idea llegar hasta las bicis y obtener el agua que habíamos dejado con ellas. Pero la orientación es difícil en el desierto, sobre todo para nosotros acostumbrados a navegar entre montañas y no en este paramo. Además no contábamos con la ayuda del GPS debido a una mezcla de mala suerte y falta de memoria. Decidimos acampar sabiendo que estábamos muy cerca de nuestras bicis y del líquido elemento, pero sin ninguna de ambas cosas.Merecido descanso en Keg Spring |
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Perdidos en el desierto |
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Volviendo a casa |
Algunos datos:
-Aproximación al Green River por Three Canyon: 7,5 kilómetros. Con 2 rápeles de 15 metros.
-Descenso del Green River: 19 kilómetros sobre aguas calmadas con bastante corriente.
-Vuelta caminando y ascensión al plató: 12 kilómetros campo a través.
-Tramo en bicicleta hasta el coche de vuelta: 12 kilómetros sobre pista muy cómoda.
En breve publicaremos una ficha descargable en PDF con toda la información para aquél que quiera repetir el viaje. ¡Estad atentos!-
Y aquí os dejamos con el vídeo que Mikel García ha hecho del viaje:
Y aquí os dejamos con el vídeo que Mikel García ha hecho del viaje:
Packrafting Green River. Three Canyon-Keg Spring. 2014. from Hilo Moreno on Vimeo.
Qué gozada. Buen reportaje. Buena ruta y mejor idea! gracias!!
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