Escribo desde mi teléfono en la tienda de campaña cuando ya llevamos casi 350 km pedaleando por Francia. Con nosotros viene nuestra hija de un año en lo que es un pequeño experimento acerca de cómo viajar con un niño, con sus pros y sus contras, sus trucos, pruebas de material etc. Lo bonito es, ante todo, que uno se lo toma todo con más tranquilidad, y el llegar a un lugar determinado no es tanto el objetivo como el de pasar un tiempo en la naturaleza avanzando de manera segura y a cualquier ritmo. Ahora nos damos cuenta que el viaje acabará seguramente un poco antes de lo esperado pues una de las cubiertas de las ruedas del carrito se ha desgastado totalmente, no se muy bien por qué. Ello ha hecho que la cámara pinche dos veces en el día de hoy, y me temo que vamos a seguir a este ritmo, y semejante cubierta no es fácil de comprar en cualquier lado. Pero bueno, de momento seguiremos mientras podamos, hasta que nos quedemos sin parches. En estos momentos nos encontramos cerca de la vía verde del canal lateral de la Garona, tras recorrer la vía verde Velodisee desde la frontera hasta Arcachon y desde ahí, hasta Bazas por la vía Míos-Bazas. Una maravilla de entorno con una buena mezcla entre naturaleza y poblaciones, perfecto para un primer viaje con un bebe y para probar algo de material recientemente adquirido. En la próxima entrada, probablemente desde casa, expondré algunas conclusiones sobre el material y otros aspectos. Seguiremos informando.
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